El presidente heredero de mi país
Se llama Bashar Al-Assad
Manda en el país de la libertad
hombre civilizado
oftalmólogo de profesión
obediente y muy Inglés
su cuello largo y su sonrisa sarcástica
No vive, funciona
su corazón, exacto
alerta a sus intereses
calcula en dólares y en euros
Su cerebro, un tablero de ajedrez
Lo heredó de su padre
Quiere ser dios, como en la edad media
a costa de 22 millones de vasallos
Crees de verdad
¿qué puedes mejorar [...].
masacrando y oprimiendo?
Tu política de “puño de hierro”
puesta en práctica
no ha tenido los efectos deseados
Está escrito
En alguna parte, en algún mes
en alguna noche, en alguna palabra
encontraras tu destino
Tu destino está condenado por la historia